Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº3

DYLE Nº3

Monográfico

Enfermería escolar: una inversión en salud por un futuro mejor

Maite Peña Fernández

Doctora en Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela

Resumen: Los profesores y los profesionales sanitarios ejercen funciones complementarias, no equivalentes ni intercambiables. Ambos pueden coexistir en el mismo espacio compartiendo los objetivos básicos de excelencia en la educación y cuidado de nuestros niños. En el siguiente artículo hablaremos del por qué la Enfermería Escolar es un derecho de los niños y una necesidad real de nuestra sociedad.

Palabras clave: Escuela, salud, enfermería escolar, intervención, prevención.

 

La cuestión de debate

En 1891 se inicia el debate en Londres dentro del Congreso de Higiene y Demografía sobre los beneficios de la enfermería en los centros escolares, tras el cual en 1897 se funda “The London School Nurses Society” sociedad que crea los primeros puestos de enfermería escolar y determina sus funciones. Posteriormente dicha figura se extiende a otros países de la Unión Europea tales como Suecia o Francia. La primera Asociación de Enfermería Escolar nace en América en 1999, National Association of Scool Nurses, la cual define la Enfermería Escolar como “una práctica especializada de la profesión enfermera que persigue el bienestar, el éxito académico y una promoción de la salud en la vida de los estudiantes. Para alcanzar este objetivo, enfermería promueve las conductas saludables a toda la comunidad escolar haciendo partícipes a las familias, para poder lograr así una mayor responsabilidad y adaptación”. En EEUU está establecida y más del 75% de las escuelas cuentan con enfermeros a tiempo completo.

La labor desarrollada por los enfermeros escolares se ha objetivado como coste-efectiva, tal y como lo demuestran diversos artículos científicos en publicaciones internacionales de alto índice de impacto como JAMA Pediatrics, donde se evalúa su trabajo entre el 2009-2010 analizando un total de 477.163 estudiantes de Massachusetts, se comparan colegios con y sin enfermería escolar a tiempo completo, concluyendo que de los 79 millones de dólares invertidos se han ahorrado 20 millones en gastos de cuidados médicos, 28,1 millones en productividad laboral de los padres y 129,1 millones en potenciales pérdidas de productividad del profesorado, el resultado general es un beneficio neto de 98,2 millones a la sociedad, o lo que es lo mismo, por cada dólar invertido en el programa la sociedad ganaría 2,2 dólares. (Li Yan Wang, 2014).

Así mismo, menores con enfermedades crónicas pueden verse afectados en su rendimiento escolar debido al alto índice de absentismo que les generan sus dolencias, lo cual dificulta su correcta integración. Se ha demostrado en un estudio llevado a cabo en San José USA, donde tras la incorporación del personal de enfermería en el curso 2008-2009 evalúan su acción sobre el asma y determinan que, se reduce el absentismo escolar y las asistencias a urgencias por descompensaciones de la enfermedad (Eunice Rodríguez, 2013).

Las funciones de la Enfermería Escolar son amplias, tal y como lo recoge el documento elaborado en junio del 2015 por La Asociación Madrileña de Enfermería de Centros Educativos (AMECE) sobre las Competencias Profesionales de La Enfermería Escolar. Se especifican funciones asistenciales, tales como conformar una historia clínica, elaborar un plan de cuidados individualizado de los alumnos que lo precisen en su jornada escolar, administrar medicación, actuar ante situaciones de urgencia por la patología del alumno o de carácter accidental, colaborar en programas de Educación para la salud sobre campañas de vacunación y prevención, informar a los profesionales educativos sobre síntomas de alarma ante determinadas patologías con el fin de actuar con rapidez y eficacia, formarlos en conductas saludables y procesos patológicos para favorecer la inclusión del alumnado en la dinámica escolar y minimizar el estrés, fomentar el autocuidado de los alumnos y adquisición de hábitos de vida saludables, formación e información a familias de alumnos a través de Escuelas de Padres en relación con la importancia de la prevención; funciones gestoras que incluyen garantizar la confidencialidad de la información sanitaria aportada por las familias, formular propuestas en el ámbito de sus competencias al Equipo Directivo y Claustro, relativas a la elaboración del Proyecto Educativo del Centro, participar en el desarrollo del Documento Individual de Adaptación Curricular, procurar que las actividades se desarrollen de forma sistemática, racional y ordenada; funciones docentes que abarcan colaborar en la formación de los alumnos de Grado de Enfermería que realicen prácticas en el centro educativo, desarrollar actividades docentes dirigidas a enfermeros, enfermeros especialistas y otros profesionales de la salud, encaminadas a favorecer el desarrollo de la profesión y mejorar la calidad de la atención a la salud de la población infantil y juvenil; e investigadoras como la revisión de publicaciones del ámbito del cuidado enfermero para buscar las mejores evidencias para su aplicación al ámbito escolar.

AMECE creada en el 2009, recientemente ha ampliado su alcance y no sólo incluye al colectivo de enfermería escolar de la Comunidad de Madrid, sino que se ha ampliado a nivel estatal y está en proceso de desarrollo de vocales en cada CCAA para defender la figura por toda España.

En Cataluña existe desde octubre del 2003 la Asociación Catalana de Enfermería y Salud Escolar (ACISE) que representa al colectivo enfermero que trabaja en centros educativos ordinarios o de carácter especial.

La legislación en materia de educación y salud es amplia. A nivel internacional la “Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño” del 20 de noviembre de 1989 recoge en el artículo 24 el derecho a la Salud y a los Servicios Sanitarios, en el artículo 27 el derecho a que las condiciones de vida le permitan al Niño y a la niña el óptimo desarrollo de sus capacidades físicas, mentales, espirituales, morales y sociales, y en el artículo 28 el derecho a la Educación Gratuita, Obligatoria, Accesible, Disciplinada. A nivel nacional la Constitución Española en su artículo 43 determina el derecho a la protección de la Salud, y que corresponde a los Poderes Públicos fomentar la EDUCACION SANITARIA y educación física y el deporte. Así como el adecuado uso del ocio. La Ley general de Sanidad 14/1986 define como uno de los principios del sistema de salud dar prioridad a la promoción de la salud y prevención de las enfermedades. La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, sobre Educación en su Título II artículo 71 “las Administraciones Educativas dispondrán los medios necesarios para que todo el alumnado alcance el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional, así como los objetivos de carácter general en dicha Ley. Especialmente corresponde a las Administraciones Educativas asegurar los recursos necesarios para los alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades especiales o por condiciones personales o de historia escolar, puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado”. Posteriormente cada CCAA ha desarrollado su propia normativa en relación con el alumnado de necesidades educativas especiales, en este sentido Madrid es pionera al publicar en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid una Orden el 23 de julio del 2014 donde se reconoce entre las circunstancias y necesidades singulares, alumnos con necesidades sanitarias de carácter crónico y permanente o que requieran una atención sanitaria continuada en el tiempo, para acceder a una educación de calidad, por ello la Consejería de Educación, Juventud y Deporte considera fundamental garantizar la presencia de profesionales especializados en los centros educativos públicos que atiendan las diversas necesidades de los alumnos que presentan necesidades sanitarias de carácter permanente o continuado, permitiendo su escolarización y el desarrollo de los objetivos educativos en las mismas condiciones que el resto del alumnado, y se reconoce la figura de la enfermería entre ellas.

En España no existe una regulación a nivel estatal con respecto a la Enfermería Escolar, produciéndose una gran variabilidad entre las distintas CCAA. Inicialmente se incluyeron como staff dentro de los colegios públicos de educación especial, las dos comunidades autónomas pioneras en su ejercicio son Valencia y Madrid, ambas ya han ampliado su ámbito de actuación al resto de centros escolares pero de dos modos bien diferenciados. En Valencia el personal de enfermería está adscrito al centro de salud desde donde se moviliza a los colegios que lo requieran mientras que en Madrid los enfermeros se encuentran físicamente en los colegios. El modelo valenciano se ha exportado recientemente a Murcia, pero dicho formato es firmemente criticado por el Colegio de Enfermería de dichas CCAA pues minusvalora el trabajo ejercido por el enfermero escolar perdiendo gran parte de sus funciones relegándolo a una mera labor asistencial y eliminando gran muchas de sus actuaciones a nivel de educación sanitaria.

¿Cómo está la situación en el resto de comunidades?

Extremadura cuenta con un convenio entre la consejería de Educación y la de Sanidad desde el 2016 para dotar a los centros escolares de un enfermero escolar.

En Canarias han llegado a un acuerdo entre las consejerías implicadas en Educación y Sanidad para implantar la figura a partir de Enero del 2019.

Murcia como ya se ha explicado con anterioridad ha adaptado el modelo valenciano, sin embargo ha sido una modificación a la proposición inicial planteada en el Parlamento por el grupo político de ciudadanos que pretendía su presencia física en los centros escolares.

Andalucía en junio del 2017 ha aprobado en el Parlamento la Propuesta llevada por el grupo parlamentario ciudadanos, está pendiente su desarrollo.

Castilla y León a petición del sindicato de enfermería SATSE ha conseguido su reconocimiento y el ejecutivo está trabajando para su implantación en el curso 2018-2019.

SATSE en la Rioja también está solicitando su desarrollo pero sin resultados por el momento.

En Cantabria el Colegio de Enfermería implantó un Proyecto piloto en 4 centros educativos del 2013 al 2017 con el objetivo de que el gobierno autonómico a tenor de los resultados continuase con el mismo y lo extendiese a toda la comunidad pero no se ejecutó. Navarra también a través del Colegio de Enfermería inicia en el 2017 un proyecto similar que está en vías de desarrollo.

En Galicia, a tenor de una resolución judicial del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo, donde se plasma la responsabilidad de los docentes en el caso de que entre sus alumnos haya niños con enfermedades crónicas que puedan derivar en una crisis, el 21 de septiembre del 2018, SATSE y el sindicato de profesionales de la enseñanza ANPE, han reclamado la existencia de Enfermería Escolar en los centros educativos a través de una rueda de prensa. Pero no está reconocida la figura en la comunidad ni existe un proyecto sobre ello.

En conclusión, dentro del territorio español hay una amplia heterogeneidad, y se pueda dar un agravio comparativo entre nuestras CC.AA, pues dependiendo de dónde nazcan nuestros hijos dispondrán de dicho servicio o no.

En España según un artículo publicado en la Revista Española de Cardiología se confirma que la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil y juvenil en el 2012 es muy alta, cercana al 40%, en el grupo entre los 8 y los 13 años el exceso de peso supera el 45%, mientras que para el grupo de 14 a 17 años es del 25,5% (José-Juan Sánchez-Cruz, 2013). Es de todos conocido que la obesidad es un factor de riesgo clave en la salud cardiovascular potencialmente evitable y/o modificable.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), a través de una Nota de Prensa a colación de la celebración del Día Mundial del Asma el 2 de mayo del 2017, con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de tener bajo control la enfermedad y llevar una vida saludable, determina que dicha patología es una de las principales causas de absentismo escolar y laboral. Afecta a un 10% de la población infantil. Entre el 60-70% de los asmáticos no tienen controlada la enfermedad lo cual genera un alto gasto sanitario, por ello desde la SEPAR se intenta concienciar y mejorar el autocuidado de los pacientes, que extrapolado a los menores supone un mejor conocimiento de la enfermedad y de los factores desencadenantes de sus crisis por parte del menor, la familia y el profesorado.

La Federación Española de Diabetes (FEDE), desarrolló un estudio sobre las Necesidades del Niño con Diabetes en Edad Escolar, con datos de 17 CC.AA, en dicho documento se recogen los siguientes datos: el diagnóstico de Diabetes Mellitus (DM) tipo 1 afectó a su vida familiar a 7 de cada 10 progenitores y 1 de cada 2 tuvo de modificar su actividad laboral para atender a su hijo, el 27% de los padres con un hijo diabético menor de 6 años encontraron problemas en el centro escolar a consecuencia de la enfermedad, el 71% de los niños con diabetes no come en el colegio por motivos no sólo de cercanía sino derivados de su enfermedad como es asegurarse una dieta apropiada y la administración de insulina y hasta un 40% de los padres considera que en el centro escolar no saben reconocer hipoglucemias leves, una de las complicaciones de la DM más temida.

La población infanto-juvenil es un grupo amplio de la sociedad, especialmente vulnerable, que se puede ver en situaciones agudas-puntuales (lesiones traumáticas, crisis anafilácticas, atragantamientos, necesidad puntual de administración de medicación etc.) o crónicas de alteración de la salud (DM, crisis asmáticas, epilepsia etc.), lo cual puede afectar a su correcta integración social, en el alcance de objetivos académicos y alterar la adecuada conciliación familiar. Así mismo están iniciando y asimilando costumbres que pueden repercutir en su futuro, en el ámbito de una adecuada dieta, sexualidad, consumo potencial de sustancias tóxicas etc. Gran parte de su tiempo se invierte en el Centro Educativo, por ello no pueden obviarse las singularidades de los alumnos en cuanto a su estado de salud ni se puede exigir que dicho cuidado recaiga sobre el profesorado, pues son titulados que se responsabilizan de sus alumnos pero no tiene la formación adecuada para ejecutar ciertas acciones asistenciales y de educación sanitaria, ello puede derivar en situaciones de estrés en el aula que repercutan negativamente en el grupo de la clase.

CONCLUSIÓN

La Enfermería Escolar no es un privilegio de unos pocos, sino un derecho de todos los niños, a tener un desarrollo completo, intelectual, físico, psíquico, social y familiar. Permite dotar al Centro Educativo de las herramientas necesarias para que el equipo de docentes pueda realizar su trabajo sin sobrecargas e integrar a todo el alumnado, sin distinción, en las mejores condiciones de salud para su correcto aprendizaje. Construir una sociedad sana, donde las familias sientan que sus hijos están seguros es invertir en un futuro mejor

 

REFERENCIAS

Eunice Rodriguez et al (2013) “School Nurses`Role in Asthma Managament, School Absenteeism, and Cost savings: a demonstration Project” Journal of School Health, Vol 83, No 12.

José-Juan Sánchez-Cruz et al (2013) “Prevalencia de obesidad infantil y juvenil en España en 2012” Revista Española de Cardiología Vol.66, 5:371-376.

Li Yan Wang et al (2014). “Cost-Benefit Study of School Nursisng Services” JAMA Pediatrics Published Online May 19, 2014.