Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº7

DYLE Nº7

Investigación

Estado actual de la investigación del buen profesor

Manuel Álvarez Fernández

“Existe actualmente un volumen considerable de investigación que indica que la calidad de los profesores y de su enseñanza es el factor más importante para explicar los resultados de los alumnos. existen también considerables evidencias de que los profesores varían en su eficacia a lo largo de su itinerario profesional. Las diferencias entre los resultados de los estudiantes a veces son mayores dentro de la propia escuela. La enseñanza es un trabajo exigente y no es posible para cualquiera ser un buen profesor eficaz y mantener la eficacia a lo largo del tiempo” Pág. 24

Esta cita de un informe de la OCDE (2005) sobre “Effective Teachers” define muy bien la importancia que está tomando en el siglo XXI y más concretamente en la última década el factor de liderazgo del profesor en relación a los resultados de los alumnos. Son muchos los estudios, investigaciones y tesis doctorales que han aparecido en el panorama educativo desde 2010 hasta el momento. El tema no deja de ser sugerente y provocador porque se centra en lo que verdaderamente importa a las familias y a los alumnos, disfrutar de un buen profesor, acontecimiento que no siempre se produce.

La cuestión de fondo es contestar a estas dos simples preguntas ¿Todo el mundo que se dedica a la educación ejerce la función en un grado de excelencia? Y, en resumidas cuentas, ¿sabemos lo que significa ser “Un buen profesor”?

El resumen que presentamos a continuación pretenden responder desde la investigación lo más sincera y honestamente a estos interrogantes. Hemos elegido aquellos estudios que desde su perspectiva aportan algo nuevo y enriquecedor al tema.

 

LO QUE HACEN LOS MEJORES PROFESORES UNIVERSITARIOS

KEN BAIN

Editorial PUV

Valencia, 2007(3ª edición)

Ken Bain es director del centro for Teachings Excellence de la Universidad de Nueva York. Durante años, (su investigación duró cerca de siete años) se dedicó a buscar y estudiar a los mejores profesores de Estados Unidos y el resultado fue el siguiente libro que ya es un clásico en la materia porque ha abierto caminos y sensibilidades. Él mismo en su libro “Lo que hacen los mejores profesores universitarios” editado en PUV y traducido a varios idiomas, nos explica el recorrido de la investigación:

“En 1992 iniciamos la recogida de datos con entrevistas a cientos de estudiantes sobre los profesores que habían influido poderosamente en su desarrollo intelectual y personal, conversaciones con profesores sobre colegas que tenían una enorme reputación por ayudar a los estudiantes a alcanzar un alto aprendizaje, confección de listas de ganadores de galardones docentes importantes, recomendaciones de profesores y estudiantes sobre profesores que deberían ser incluidos en el estudio. En 1996 comenzamos a realizar congresos nacionales e internacionales sobre el tema que nos proporcionaron nominaciones interesantes procedentes de EE.UU. y Australia.

Así decidimos incluir y estudiar una muestra de sesenta y tres profesores con el método de investigación parecido al del periodismo de investigación o de la narrativa histórica.

¿Qué fuentes tuvimos en cuenta para la selección de la muestra?

1. entrevistas formales (grabadas) e informales

2. debates y documentación escrita sobre sus ideas sobre la enseñanza

3. programas, hojas de tareas, agendas, notas de clases magistrales, material curricular para alumnos etc.

4. observaciones de sus clases y grabaciones en video

5. producciones de los estudiantes como trabajos y exámenes

6. comentarios de colegas sobre el prestigio del profesor

Se observaron personas de cuarenta disciplinas diferentes: entre humanidades, ciencias sociales, matemáticas e ingeniería.

El libro que resume la investigación trata sobre las siguientes cuestiones de una manera sencilla y asequible:

1. Cómo fomenta el profesor el interés de sus alumnos por su materia de aprendizaje.

2. Qué saben los profesores sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje.

3. Cómo preparan, animan y dirigen las clases para conseguir un aprendizaje efectivo.

4. Cómo se relacionan con los estudiantes.

5. Cómo evalúan y recuperan a los alumnos.

Conclusiones de la investigación de Ken Bain

  • Los grandes profesores conocen su materia extremadamente bien. Están al día de las novedades y evolución de la ciencia.
  • Son capaces de pensar sobre su propia formar de enseñar y razonar.
  • Crean un entorno para el aprendizaje crítico natural mediante preguntas inteligentes e interesantes.
  • Muestran gran confianza en los estudiantes. Son empáticos y se preocupan de los estudiantes para ayudarles a superar los obstáculos.
  • Tienen interés en su propia formación, actualización y evaluación.

 

PROFESORES, VIDAS NUEVAS Y VERDADES ANTIGUAS

Christopher Day y Quing Gu

Editorial Narcea

Madrid, 2012

Los autores inician el estudio con la siguiente cita:

“El camino hacia la pericia raramente es recto, ni lineal. Hay mesetas, regresiones, callejones sin salida, acelerones, discontinuidades” (Huberman (1989)

Christopher Day es catedrático de Educación y profesor emérito de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido. Es codirector del Centro de Investigación Teacher and Leadership. Ha sido profesor adjunto en la Universi-dad de Hong Kong. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Linkoping (Suecia), miembro de la Junta Directiva del International Council on Education Teachers (ICET), editor de la revista Teachers and Teaching: Theory and Practice y coeditor de la Educational Action Research.

Ha participado en numerosos proyectos internacionales de investigación y publicado trabajos sobre calidad del profesorado, liderazgo docente, mejora y eficacia, y más específicamente sobre cómo las escuelas, las redes escolares y las universidades pueden ofrecer una gestión y un apoyo eficaz al desarrollo profesional de los docentes.

Uno de los aspectos en los que Day ha centrado sus estudios han sido las fases cronológicas que definen el itinerario de la mayor parte de la profesión docente. En cada fase cronológica engloba compromisos, cognitivos, emocionales, personales y morales relacionados con la profesión.

Day, en su investigación, se ocupa de observar cómo influyen las trayectorias de aprendizaje y desarrollo profesional con el paso del tiempo en el compromiso y en el bienestar en las particulares situaciones del ambiente social, político y personal en el que viven los profesores.

1. Fase de la vida profesional de 0 a 3 años de docencia: Compromiso, apoyo y desafíos.

2. Fase de la vida profesional de 4 a 7 años: Identidad y eficacia en el aula.

3. Fase de la vida profesional de 8 a 15 años: Control de los cambios de rol e identidad tensiones y transacciones crecientes.

4. Fase de la vida profesional de 16 a 23 años: Tensiones trabajo vida personal, retos a la motivación y el compromiso.

5. Fase de la vida profesional de 24 a 30 años: Desafíos y mantenimiento de la motivación y el compromiso.

6. Fase de la vida profesional de más de 31 años de docencia: Motivación sostenida/descendente, capacidad de afrontar el cambio o no y resiliencia o no (Mantiene el compromiso o está agotado y atrapado.)

El método de investigación (de carácter etnográfico) se basa en el estudio de numerosas historias personales de los profesores en cada fase o periodo estudiado. A partir de ellas saca conclusiones que permiten visualizar un perfil muy bien contextualizado de profesor excelente. El informe final que se puede leer en “Profesores, vidas nuevas, verdades antiguas” se centra en los siguientes aspectos:

Definición de las fases cronológicas de la profesión docente.

Qué significa compromiso docente.

Importancia de la resiliencia en una profesión de desgaste continuo.

La educación de calidad pasa por un profesorado que ejerce un liderazgo de influencia para implicar al alumnado en el proceso de aprendizaje.

Finalmente identifica cinco características que evidencian una buena enseñanza impartida por el buen profesor:

1. Combinación de competencias técnicas y personales. Un conocimiento profundo de la materia y empatía con los alumnos (Hargreaves (2001) y Palmer (1998). La enseñanza es un evento apasionado y emocional.

2. Los estudiantes identifican universalmente a los buenos docentes como aquellos que se preocupan por ellos manifestando en su interés por su persona, por su bienestar y por su rendimiento en general.

3. El sentido de identidad de los docentes (autoconciencia, autoestima) es crucial para su motivación, compromiso, bienestar y capacidad de enseñar a pleno rendimiento.

4. La medida en que los docentes son capaces de entender sus emociones propias y las de sus alumnos está relacionada con la capacidad de dirigir y controlar la enseñanza y el aprendizaje. La buena enseñanza requiere la conexión entre las emociones y el autoconocimiento.

5. Ser un profesor bueno y eficaz, con el paso del tiempo, requiere esperanza y resiliencia. La capacidad de recuperarse en circunstancias difíciles y contextos cambiantes.

 

DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE

Carlos Marcelo y Denise Vaillant

Editorial Narcea.

Madrid, 2013 (3ª edición)

Carlos Marcelo es catedrático de Didáctica y Organización Escolar De La Universidad de Sevilla. Pertenece al grupo de Investigación I.D.E.A. (Innovación Desarrollo, Evaluación y Asesoramiento.

Desde este equipo ha dirigido proyectos sobre el perfil docente y sobre todo desde el aprendizaje digital (E-Learning Teleformación)

  • ¿Cómo Aprenden los Profesores en una Sociedad Conectada?
  • El conocimiento profesional del profesor universitario: procesos de construcción y transferencia a la práctica docente.
  • Desde esta perspectiva de forma personal o en equipo ha publicado innumerables estudios sobre el tema de la formación y desarrollo del docente en una sociedad de cambio

Los nuevos desafíos que presenta la sociedad del conocimiento y aldea global exigen profundas transformaciones en los sistemas educativos. Por ello siguiendo a Chapman y Aspin (2001) los autores se identifican con os siete principios siguientes:

1. Obligación de ofrecer oportunidades educativas que respondan a eficacia económica, justicia social, participación democrática y desarrollo personal

2. Exigencia de revisar los currículos tradicionales y las formas de enseñar en respuestas a los desafíos producidos por los cambios económicos y sociales

3. Necesidad de definir los lugares donde tiene lugar el aprendizaje como la creación de ambientes de aprendizaje flexibles que sean positivos, estimulantes y motivadores que superen las limitaciones de los currículos estandarizados, división por materias, limitación del tiempo y rígidas pedagogías.

4. Aceptación de la importancia del valor añadido que aporta el aprendizaje

5. La escuela como un lugar privilegiado de adquisición del conocimiento y como institución fundamental de la socialización del niño y del adolescente

6. La escuela como lugar de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

7. Desarrollo de itinerarios de aprendizaje entre escuela e instituciones superiores y externas.

A partir de estos siete principios desarrolla un conjunto de factores que definen al profesor eficaz con suficiente pericia y competencia para responder a los retos de la sociedad del futuro. Nos centraremos sobre todo en aquellos en los que más profundiza y facilitan la construcción del perfil del buen profesor:

Identidad profesional

La identidad profesional contribuye a la percepción de auto-eficacia, motivación, compromiso y satisfacción en el trabajo y es un factor importante para configurar un buen profesor. La identidad está influida por aspectos sociales, personales y cognitivos y cuanto más fuerte es la identidad más difícil es cambiarla.

El proceso de transformación docente

Definen las etapas que conducirán a una madurez profesional.

Primera etapa. Desarrollo de destrezas de supervivencia en el que el profesor llega a dominar destrezas de gestión de la clase, utiliza diferentes modelos de enseñanza, ensayo y error y por intuición. Autoprotección y concretismo cognitivo.

Segunda fase. Competencias básicas en enseñanza. El profesor ya posee destrezas de gestión de su clase bien desarrolladas, destrezas en el uso de distintos modelos de enseñanza y de evaluación formativa de los estudiantes.

Tercera fase. Desarrollo de flexibilidad instrumental ya ha automatizado las destrezas de la gestión de la clase y es consciente de conocer y manejar otros modelos de enseñanza centrados en el interés por los alumnos. Es la etapa de la conciencia profesional de los buenos docentes y la implicación en actividades de formación que le habilitan para un mayor desarrollo profesional

Cuarta fase. Adquieren competencia profesional de forma amplia y reflexiva. Integran en el programa la gestión de la clase la evaluación de los estudiantes que se lleva a cabo de forma formativa y sumativa utilizando variedad de técnicas y metodologías variadas en función del alumnado y su diversidad.

Características de los profesores eficaces. Cinco características de los docentes que obtienen buenos resultados con sus alumnos:

  • Están comprometidos con los estudiantes y su aprendizaje (compromiso).
  • Conocen los materiales que enseñan y saben cómo enseñarlos (poseen conocimientos).
  • Son responsables de la gestión del aula y de la orientación del aprendizaje de cada alumno.
  • Piensan sistemáticamente acerca de sus prácticas y aprenden de la experiencia.
  • Se integran en la comunidad de aprendizaje del centro.

¿Qué deben conocer los profesores?

A partir del informe de la OCDE (2000) que hace referencia a conocimiento básico del docente hoy, dedican un largo epígrafe, a diseñar un currículum de formación inicial; a la definición de estándares para la evaluación de la práctica docente; a presentar diversas iniciativas de éxito en países como Alemania, Finlandia, etc.

 

INVESTIGACIONES EN EL CONTEXTO ESPAÑOL

¿Qué es un buen profesor?

Instituto Cervantes

INFORME DE INVESTIGACIÓN

¿Qué es ser un buen profesor o una buena profesora de ELE? Análisis de las creencias del alumnado, Profesorado y personal técnico y directivo de la institución

Dirección: Francisco Moreno Fernández

Investigador externo: Fernando Cembranos

Octubre de 2011

Metodología de la investigación

La investigación que aquí se presenta tiene como objetivo mostrar cuáles son las creencias que profesorado, alumnado, personal de la sede y centros, y expertos externos tienen respecto a lo que es un buen profesor o una buena profesora del Instituto Cervantes. Por un lado, se formaron grupos de discusión en la sede y, por otro, en los centros, profesores y alumnos realizaron una actividad. Los datos obtenidos fueron analizados conforme a una metodología cualitativa para establecer, a posteriori, un sistema de clasificación de las características —organizadas en categorías generales y tres niveles de subcategorías—, que definen al buen docente, según los informantes consultados. A su vez, los resultados permiten mostrar y contrastar en qué ha incidido cada grupo, así como qué tienen en común y en qué difieren en relación con los demás. La importancia de esta investigación radica en que los datos extraídos servirán de referencia para la elaboración del perfil del profesor del Instituto Cervantes.

Palabras clave: perfil del profesor, formación de profesores, buen profesor, buena profesora, profesorado, capacidades centradas en la docencia, capacidad para trabajar en equipo, características personales, competencia docente, compromiso institucional, creencias, desarrollo profesional, español como lengua extranjera, grupos de discusión, personal del Instituto Cervantes, reflexión, sensibilidad cultural.

Conclusiones

La investigación desarrollada pone de manifiesto las distintas creencias que alumnos, profesores, responsables académicos, administradores, directores de los centros y personal de

las distintas áreas de la sede del IC tienen sobre el profesorado y sus competencias y ofrece una visión real y actual sobre lo que es y se espera que sea el docente.

Por otro lado, la metodología por la que se ha optado posibilita, en el caso de los grupos de discusión, que la visión del profesor sea bastante completa, al dar cabida a las informaciones obtenidas de distintos grupos y, en el caso de la actividad para profesores y alumnos, permite obtener una visión consensuada del profesorado.

El tratamiento estadístico de los datos obtenidos de profesores y alumnos posibilita, además, cuantificar la importancia que se otorga a cada característica. La comparativa de estos datos con la información ofrecida en los grupos de discusión, para la que se usa una misma categorización, permite identificar las características de un buen profesor o una buena profesora que comparten los distintos agentes implicados en el proceso de enseñanza aprendizaje y obtener así una visión poliédrica de la figura del profesor del IC.

Toda la información recabada en la investigación (1.280 características descritas por profesores, alumnos, responsables académicos, administradores, directores de los centros y personal de las distintas áreas de la sede) resulta clave a la hora de elaborar una descripción fundamentada, completa y compartida de la competencia del profesor del IC, ajustada a la realidad actual de la institución. Y esa descripción será la base para la elaboración del perfil del profesorado del IC, marco para distintas acciones relacionadas con la formación y el desarrollo profesional de los profesores y, referencia para otros aspectos organizativos en relación con el profesorado.

La continuación de este trabajo pasaría por una validación de los resultados obtenidos y exigiría también una continuidad en el tiempo. Su carácter general, con la finalidad de describir el perfil del profesorado del IC, precisaría de trabajos futuros en cada contexto determinado (centros IC, aulas Cervantes, centros de una misma área geográfica, etc.) con el objeto de concretar, a partir del perfil general, el perfil del profesorado en cada contexto particular.

 

CONCEPCIÓN DE ESTUDIANTES Y DOCENTES DEL BUEN PROFESOR UNIVERSITARIO

Cabalín, S.D.; Navarro, H. N.; Zamora, S. J. & San Martín, G. S. Introducción de J. Morphol, (28): 283-290 nº 1 Temuco, Mar (2010) Universidad de la Frontera (Chile)

https://www.researchgate.net/publication/262517088_Concepcion_de_Estudiantes_y_Docentes_del_Buen_Profesor_Universitario_Facultad_de_Medicina_de_la_Universidad_de_La_Frontera/link/03985e760cf29b8b9037fc05/download

Síntesis de la publicación

Actualmente la calidad del Profesor Universitario pasa por los nuevos roles que debe asumir acorde al paradigma educativo de centrar el proceso enseñanza-aprendizaje en el estudiante. Es por ello que el presente estudio busca explorar la representación que estudiantes y docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera tienen en relación al concepto “Buen Profesor Universitario”. El estudio se enmarca en una investigación cualitativa permitiendo acceder al mundo conceptual de los individuos y a las redes de significados utilizando la técnica de Redes Semánticas Naturales. Se aplicó la encuesta a 104 docentes de diferentes profesiones y 293 estudiantes del último año curricular. Cada uno de ellos expresó con diez palabras la representación del concepto y la jerarquización según la importancia que ellos le asignaron. A los participantes del estudio se les solicitó su consentimiento, garantizando el anonimato y la confidencialidad de los datos. Emergieron de los docentes 228 palabras definidoras del concepto y de los estudiantes 248. Los docentes dan mayor peso semántico a “Responsabilidad” (100%), “Empatía” (97,6%) y “Conocimiento” (60,3%). Y los estudiantes priorizaron la “Responsable” (100%), “Respetuoso” (89,4%) y “Empático” (71%) como principales atributos del Buen Profesor Universitario. En segundo nivel los docentes destacan aspectos relacionados con la cognición y los saberes, conocimiento 60,3%, comprometido 49,4%, actualizado 48,4, estudioso 43,3% y los estudiantes con los aspectos de inteligente 47%, puntual 42,7%, compromiso 37,9% y motivador 36%. Se destaca la importancia que tanto para docente como estudiantes tiene la responsabilidad y la empatía relacionadas con competencias del saber ser y saber convivir. Para los académicos la segunda área de importancia lo constituyen las competencias del saber valorando con ello la formación continua, a diferencia de los estudiantes para quienes este aspecto no tiene mayor significación.

Resumen del informe de la investigación

Los profesores que participaron en la investigación definen al buen profesor con en los siguientes términos:

1. En este contexto, el primer núcleo de palabras más relevantes como rasgos esenciales que fueron identificados son la “Responsabilidad” (100%) y la “Empatía” (96,1%), el primero tiene relación con cumplimiento de la función de educador y el segundo con ponerse en el lugar del otro.

2. El segundo núcleo de palabras Conocimiento (76%), Estudioso (69,6%), Actualizado (58,3%), Capacitado (55,4%), Comprometido (50,5%), están relacionados con la parte cognitiva, de286 saberes, dominio de la materia que el docente enseña. Además, valoran la formación continua y el compromiso con la tarea docente.

3. En el tercer núcleo temático se encuentran los conceptos de Honesto (44,1%), Respetuoso (43,6%), Proactivo (33%), que hacen relación a características actitudinales del docente. Otros dos conceptos que se encuentran en este núcleo son Competente (30,9%) e Inteligente (28,4%) relacionados con las condiciones personales.

Los 293 estudiantes que participaron en el estudio de todas las Carreras de la Facultad corresponden a los últimos niveles de su formación previa a su Práctica Profesional. Ellos emitieron 248 palabras definidoras frente al concepto “Buen Profesor” con un promedio de 9 palabras por encuesta. A continuación, se muestra el conjunto SAM para las doce palabras que representan las mayores frecuencias y la representación de los núcleos semánticos.

Para los estudiantes el primer núcleo de palabras lo constituyen: “Responsable” (100%), “Respetuoso” (89,4%), “Empático” (71%) y “comunicador” (69%). Sólo estas cuatro palabras agrupan más del 50% de todas las opiniones de los estudiantes, es decir, el área de mayor interés para ellos.

Características del buen profesor constituida por los conceptos “Inteligente” (47%), “Puntual” (42,7%), “Compromiso” (37,9%) y “Motivador” (36%), que tienen relación con características personales y actitudes.

El tercer núcleo lo conforman las palabras “Conocimiento” (27,1%), “Amable” (25.6%), “Actualizado” (24,7%), “Comprometido” (23%), “Exigente” (20,2%), relacionados con la formación continua del docente, con su actitud como profesor y en su relación con otros.

La Tabla IV muestra el total de palabras definidoras del concepto en estudio por Carrera y las tres palabras con mayor porcentaje, con el fin de señalar similitudes y diferencias. Para la mayoría las dos palabras más representativas son “Responsable” y “Respetuoso” y como tercera palabra aparecen “Empático”, “Inteligente”, “Comprometido”, “Comprensivo”, “Conocimiento y “Puntual”.

 

LIDERAZGO DEL PROFESOR. OBJETIVO BÁSICO DE LA GESTIÓN EDUCATIVA

Aurora Bernal Martínez Soria y Sara Ibarra García.

REVISTA IBEROAMERICANA DE EDUCACIÓN. N.º 67 (2015), pp. 55-70 (ISSN: 1022-6508) – OEI/CAEU

Aurora Bernal y Sara Ibarra son profesoras de la universidad de Navarra, titular y ayudante en la Facultad de Educación y Psicología

Síntesis

Numerosos informes evidencian la relación entre la gestión, los procesos de liderazgo educativo y los logros en la calidad de la educación. En este estudio destacamos la importancia del liderazgo del profesor como un objetivo clave de la gestión en los centros educativos que quieren distinguirse por su liderazgo pedagógico. También revisamos la bibliografía más representativa de la última década sobre liderazgo y educaciónbuscando aquellas publicaciones que hagan referencia al liderazgo del profesor. Comenzamos definiendo el concepto para luego entresacar los principales rasgos de la investigación reciente acerca de lo propio del docente como líder y destacar los focos investigativos que se han abierto recientemente sobre la temática. Dado que la principal dificultad es encontrar fuentes que trabajen este tema específico, abordamos el tema mediante los estudios existentes acerca de otras dos temáticas relacionadas: algunos tipos de liderazgo y el desarrollo profesional del profesorado.

Ideas Clave del artículo

Las autoras realizan un recorrido bibliográfico por los conceptos de liderazgo, liderazgo distribuido y/o compartido, liderazgo instruccional, liderazgo pedagógico con el fin de observar hasta qué punto estos estilos de liderazgo docente pueden influir en los resultados educativos delos alumnos. En el epígrafe de conclusiones subrayan los focos de interés en la investigación sobre el liderazgo del profesor, al mismo tiempo que presentan un conjunto de propuestas de investigación sobre el liderazgo docente.

Concluyen presentando una serie de factores a los que se debe prestar atención en los estudios sobre la temática expuesta como:

  • La formación tanto informal como formal, teniendo en cuenta las diferentes fases de la vida profesional.
  • La satisfacción personal en el trabajo motivada por unas expectativas informadas y realistas.
  • Las experiencias de éxito que se obtienen a partir de objetivos alcanzables y evaluados positivamente.
  • Los espacios de relación que garantizan el sentimiento de pertenencia a la organización y el compromiso.
  • La promoción para la motivación de los integrantes de la institución educativa que implica ejercer responsabilidades junto al reconocimiento de los éxitos personales y colectivos

 

LA PERCEPCIÓN DEL BUEN PROFESOR EN ALUMNOS DE NUEVO INGRESO A LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA: EL CASO DE ETEA (CÓRDOBA)

Adolfo HAMER FLORES

Universidad Loyola Andalucía

Revista Complutense de Educación 227. ISSN: 1130-2496

Vol. 26 Núm. 2 (2015) 227-240 http://dx.doi.org/10.5209/rev_RCED.2015.v26.n2.41534

Resumen

En este trabajo se presentan los resultados más relevantes de una investigación cuyo objetivo fue conocer, a comienzos del curso, la percepción que tienen los estudiantes universitarios de lo que caracteriza a un buen profesor para poder aplicar esa información en el proceso de enseñanza-aprendizaje. A partir de una muestra de estudiantes que cursan primer semestre en la Universidad de Córdoba (Grado en Administración y Dirección de Empresas, ETEA), se analizan sus actitudes en dicho campo para explorar nuevos enfoques metodológicos y

favorecer los ya existentes. Para ello, este artículo emplea un cuestionario elaborado por Gargallo, Sánchez, Ros, y Ferreras (2010). Los resultados obtenidos en este caso, tras un análisis comparado, son coherentes con los mostrados por otros estudios realizados en población española y extranjera de nivel similar; unos resultados que, concebidos como diagnóstico inicial, permiten mejorar la labor docente con el grupo analizado.

Un breve estado de la cuestión: Las investigaciones sobre el buen profesor.

En los últimos años (Rebolloso y Pozo, 2000, pp. 27-50; Salvador, 2005, pp. 1-9), están apareciendo estudios en los que no sólo han visto la luz interesantes aportaciones sino que además se vienen ensayando nuevos instrumentos de análisis que incluyen elementos como, por ejemplo, la escala Likert (Martínez, García, y Quintanal, 2006, pp. 183-198). En cualquier caso, esos estudios que se han centrado en la percepción del alumnado, aplicando habitualmente cuestionarios elaborados ex profeso, nos permiten hacernos una idea bastante completa de las características fundamentales del buen profesor. La coincidencia de muchos de los elementos fundamentales parece avalarlo.

El alumnado universitario, independientemente de los estudios que realice o del país donde los curse, coincide en demandar de ese buen profesor unas explicaciones claras, que domine su materia, que sea respetuoso y que muestre interés. Veamos algunos de esos estudios:

Cataldi y Lage (2004, pp. 28-33), tras analizar una muestra de doscientos alumnos que estudiaban ingeniería en Buenos Aires (Argentina), menciona cinco aspectos que aquellos expresaban como deseables en sus docentes: que fueran justos, pacientes, claros en sus explicaciones, que explicaran las veces que fueran necesarias y que se interesaran por el alumnado.

Los estudiantes de las carreras vinculadas a la Salud en la Universidad chilena de La Frontera, describen al buen profesor, en primer lugar, como el que es respetuoso y responsable; en segundo lugar, como el que es comprensivo, puntual, inteligente, empático y amable; y en tercer lugar, como el que es claro, organizado y motivador (Cabalín, Navarro, Zarmora, y San Martín, 2008, pp. 288-289).

Por su parte, Snadden y Yaphe (1996, pp. 31-34) encontraron que para los estudiantes de medicina británicos que analizaron, el buen profesor sería aquel que permite la participación activa, genera un clima de confianza y demuestra interés en el aprendizaje de sus alumnos.

Por último, expondremos el caso de la investigación de Gargallo et al. (2010), realizada sobre estudiantes de dos universidades públicas y una privada de la ciudad de Valencia (España), y que muestra que las cualidades más valoradas por el alumnado son una actitud de respeto y abierta, la competencia en su materia, la buena comunicación y que las clases se preparen adecuadamente.

Precisamente, para la elaboración de nuestra investigación nos hemos valido del cuestionario que estos últimos profesores emplearon para realizar su estudio y que, a nuestro modo de ver, se ajustaba bien a los objetivos que nos habíamos planteado. Necesitábamos un instrumento que además de permitirnos acceder a la información que nos interesaba, fuera de fácil aplicación y sus resultados pudieran obtenerse con relativa rapidez.

Conclusiones del estudio

La metodología de enseñanza y evaluación de los profesores que se muestran idóneos al alumnado tiene una serie de características fundamentales como son que sea competente y tenga buena comunicación, que proceda con simpatía y buen humor, que prepare sus clases, que establezca relaciones entre los conceptos y use los recursos de apoyo necesarios, que valore el esfuerzo del alumno y sus asistencia clase, que use un sistema de evaluación continua y que reduzca la lección magistral a lo imprescindible. Del mismo modo, facilitan a los alumnos un material de estudio claro y sencillo, modelos de examen y apuntes de calidad ajustados a lo que hay que aprender. Por otro lado, conocido este perfil de los alumnos de Córdoba, consideramos pertinente realizar una comparación con los resultados conocidos para el caso de Valencia (Gargallo et al., 2010). En ambos estudios hay notables similitudes en lo que respecta a materiales y recursos y a metodología de evaluación, no siendo así en el caso de la metodología de la enseñanza; los alumnos cordobeses demandan explicaciones claras, interesantes y amenas frente a los valencianos, que prefieren que sean motivadoras y relacionando teoría y práctica, a lo que se suma que los primeros prefieren la resolución de dudas en clase y que se usen esquemas y resúmenes mientras que los segundos optan por un aprendizaje significativo y por el método socrático-mayéutico. La realización, pues, de un cuestionario sobre la percepción del buen profesor al inicio del periodo de enseñanza-aprendizaje facilita al docente una información de significativa utilidad no solo para identificar el perfil de sus alumnos sino además para aplicar esos datos en su labor con vistas a alcanzar los mejores resultados posibles